Por los pelos cae en la materia de esta web el asunto que hoy llama nuestra atención.
650 trabajadoras y trabajadores, 400 de ellos de Valencia y el resto de Madrid, Barcelona y Tanger, han tenido que ir a la farmacia, entre ayer y hoy, a comprar drogas para poder dormir.
Tienen todos los boletos de un sorteo cuyo premio es acudir a incrementar el número de usuarios del SEPE, el antiguo INEM.
Ayer empezó a correrse la voz que hoy se ha convertido en noticia. Las 650 personas de INDRA que se ocupan de la atención telefónica y servicio técnico para la operadora VODAFONE pueden perder su contrato dentro de dos meses.
La razón, un pequeño movimiento de capital. TELEFONICA ha incrementado su participación accionarial en INDRA hasta el 6% del capital de esa empresa tecnológica. Ahora VODAFONE dice, por lo visto, que no se fía. Que TELEFÓNICA podría utilizar a INDRA para espiar a VODAFONE.
No lo entendemos. Con una participación del 3% no se puede espiar a VODAFONE. Con un 6%, sí. Bien, puede ser. Es posible que haya tensiones lógicas entre empresas que compiten en el mercado con productos prácticamente idénticos.
No es aceptable que el pato lo paguen, una vez más, los trabajadores y las trabajadoras. Pagan la fiesta entregando sus puestos de trabajo, pero no son invitados.
En el ámbito de las noticias no totalmente confirmadas, el personal de INDRA en Valencia ha sabido que la intención de VODAFONE sería contratar el servicio con otra empresa del sector, Marktel. Pero no se ha abierto todavía ninguna negociación con los sindicatos para abordar la cuestión.
La duda ahora es sí la nueva empresa contratista absorberá la plantilla de INDRA o asumirá el servicio reforzando la plantilla que ya tiene en Valencia. La cosa huele a ERE. Aunque lo que correspondería sería aplicar el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores (sucesión de empresas), de modo que la nueva empresa contratista podría mantener la actual plantilla… INDRA podría aducir que no ha vendido una unidad productiva, sino que deja el servicio… con lo cual no habría sucesión de empresas… La cuestión no está clara y hay que negociar.
Lo que no es de recibo es que la primera noticia que reciben los trabajadores es que la contrata con INDRA va a ser rescindida, sin que se les ofrezcan alternativas de negociación. La plantilla está de los nervios, y es lógico.
Ya lo dijo ayer Juan Rosell, el presidente de los empresarios: “El trabajo fijo y seguro es del siglo XIX”.
Como apuntan los más prestigiosos analistas de la situación socio-económica, la crisis (o cambio de modelo, mejor) ha venido a incrementar las diferencias entre los que más tienen y los que menos. La banca siempre gana. Como dice Zygmunt Bauman en su “Estado de crisis”, “sin control alguno, los mercados que se guían únicamente por el criterio de la rentabilidad conducen a catástrofes económicas y sociales”.
La cara más negra de la globalización nos va ganando por 10-0. La Responsabilidad Social de las Empresas va camino de convertirse en un adorno en sus presentaciones publicitarias.