El año recién cerrado, el 2021, nos ha dejado una tensión entre el mantenimiento, e incluso el auge, de regímenes autocráticos y, al tiempo, los brotes de movimientos populares en favor de los avances democráticos y contra las autocracias.
Así se desprende del Informe Mundial 2022, que Human Rights Watch (HRW) acaba de publicar (Vid. “World Report 2022. Events of 2021”, en https://www.hrw.org/sites/default/files/media_2022/01/World%20Report%202022%20web%20pdf_0.pdf )
Esta organización internacional de defensa de los Derechos Humanos ha constatado que “los autócratas están atravesando un buen momento”, y hace responsables, en parte, a los líderes democráticos, que “no están respondiendo a los desafíos que tienen frente a ellos”. “Estos líderes”, en opinión de HRW, “suelen estar demasiado enredados en batallas partidarias y preocupaciones cortoplacistas como para responder a estas cuestiones con eficacia”. Y así, “algunos políticos populistas intentan desviar la atención con gestos de corte racista, sexista, xenófobo u homofóbico, con lo cual siguen sin aportar soluciones reales”.
En su informe, de 764 páginas, HRW denuncia reiteradamente la falta de compromiso con los Derechos Humanos por parte de los países democráticos. Así, la organización detalla en su informe las actitudes tibias de los países de la Unión Europea y de Estados Unidos ante la falta de democracia en países como Rusia, China o Arabia Saudita y otros muchos. También denuncia en su informe la falta de contundencia con algunos socios de la Unión Europea como Hungría o Polonia, o la indiferencia ante las políticas antidemocráticas de estadistas como el brasileño Jair Bolsonaro.
HRW también apunta a la persistencia en el suministro de armas desde Estados democráticos hacia países autocráticos y en absoluto respetuosos con los Derechos Humanos.
En cuanto al mundo democrático occidental, HRW crítica la gestión que se ha hecho durante 2021 en materias como la pandemia de la COVID-19, la lucha contra el cambio climático, la pobreza, la desigualdad o las tensiones raciales.
Del respeto de los Derechos Humanos en España, HRW detecta diversos fallos, tales como las devoluciones en caliente de migrantes, la persistencia de la desigualdad (trece millones de persones en situación de pobreza y exclusión social, de los cuales cuatro millones viven en situación de pobreza extrema), la ausencia en seis comunidades o ciudades autónomas de centros sanitarios públicos en los que se puedan realizar abortos o la deficiente atención pública para las personas con dificultades de acceso a la vivienda.
Los informes detallados de la situación de los Derechos Humanos en un centenar de países se pueden consultar en https://www.hrw.org/sites/default/files/media_2022/01/World%20Report%202022%20web%20pdf_0.pdf